¿Cómo abordar la crisis de fertilizantes que está enfrentando el mundo agrícola?

Fertilizantes tan importantes como el nitrógeno, fósforo y potasio, los cuales son útiles para el crecimiento, coloración, producción de frutos y semillas, entre otros beneficios, están en peligro de escases mundial. Esta realidad ha azotado fuertemente a la industria, la que ha visto sus consecuencias teniendo que finalizar producciones, como también buscar opciones que no son tan efectivas como los nutrientes originales.

El aumento en el precio de los fertilizantes ha sido explosivo. En algunos casos ha aumentado en un 80% su valor y en otros ha sido aún más dramático, como es el caso de la UREA la que subido en un 150% sus costos. Los nutrientes para la fertilización de los cultivos agrícolas que más se han visto afectados son el nitrógeno, fósforo y potasio, pero ¿en qué afecta sus escases?

La nutrición es un factor de gran importancia para la producción agrícola. Su presencia es un determinante para el buen crecimiento desde la semilla hasta la cosecha, por lo que su ausencia puede ocasionar grandes anomalías y deficiencias.

¿Qué consecuencias generan la ausencia de estos nutrientes?

Falta de Nitrógeno: Podría causar disposición a enfermedades en hojas y follaje en general, problemas de coloración, el desarrollo lento y escaso de la planta, entre otros.

Falta de Fósforo: Retarda el crecimiento y disminuye la formación de raíces, produce necrosis en los bordes de las hojas, retraso en la madurez de la planta, disminuye producción de frutos y semillas, etc.

Falta de Potasio: Dificultades en la coloración, disminución en el tamaño, incremento en la susceptibilidad de enfermedades, entre otras consecuencias.

Las causas en la escasez de estos nutrientes han sido diversas en los últimos dos años. En el 2021 su dificultad para acceder a ellos tuvo relación con la distribución de estos por causas asociadas a la pandemia como lo fueron los fletes marítimos, falta de contenedores, el precio del petróleo y el tipo de cambio de moneda, que desfavorecía a muchos países especialmente en América Latina. A eso se sumaron medidas internacionales proteccionistas como las de China en el mismo año.

Por otra parte, en el 2022 a este escenario ya mencionado se agrega la guerra entre Rusia y Ucrania. Ambos países son importantes productores a nivel global de la materia prima de la generación de fertilizantes: el gas y el petróleo. Sin duda es una situación compleja, que para algunos productores no se había visto en 25 años.

¿Qué alternativas existen?

Algunos productores agrícolas, como también empresas proveedoras de soluciones para esta industria, ya han levantado alternativas para la entregar los fertilizantes que sus cultivos necesitan. Este es el caso chileno donde han comenzado a ensayar con bacterias para la fertilización nitrogenada. En esa misma línea, en Perú han levantado opciones orgánicas las cuales han disminuido en un 30% la necesidad del uso de fertilizantes puros de nitrógeno, fósforo y potasio.

No obstante, los expertos son claros en señalar que más allá de las opciones que puedan mitigar esta escases, estas nunca entregarán la misma cantidad de nitrógeno que se requiere para el rápido crecimiento, o el aumento de contenido proteico para cereales, por dar algunos ejemplos.

Existen otras acciones posibles

Ante a dificultad para poder establecer cuándo terminará esta crisis, el mundo de la agricultura ya sabe que una de las acciones para sobrellevar esta crisis tiene que ver con la racionalización de los fertilizantes. Es necesario determinar los mínimos posibles para generar una buena producción y que al mismo tiempo aseguren con anticipación las posibilidades del stock.

De la mano de esta acción está la tecnología de la medición y el monitoreo. El control del crecimiento y de las variables que puedan influir en el crecimiento de cualquier tipo de cultivo, se realiza de manera óptima a través de la instalación de tecnología que capture esta data y sus niveles, para entregarle al agricultor la posibilidad de concentrar y estandarizar esta información en un sistema que esté disponible en cualquier momento y lugar.

Estas plataformas ya existen y una de ellas es el sistema TrackitAgro, que facilita la gestión para el monitoreo y trazabilidad de cualquier proceso agrícola. Con TrackitAgro puedes visualizar de manera cómoda todo el proceso productivo de tu cultivo, desde la semilla hasta la postcosecha, pudiendo observar indicadores relacionados a las condiciones climáticas y de calidad de la producción, integrándose a las tecnologías que ya utilizas en tu campo, invernadero, frigorífico o línea de packing, pudiendo mantener en control riesgos propios de la agroindustria como emergencias climáticas o fitosanitarias.

TrackitAgro podría facilitar los procesos de controles nutricionales a los que los agricultores tendrán que someterse constantemente, pudiendo tomar decisiones correctas ante la crisis de fertilizantes que vive la agroindustria.

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